ARTÍCULO FINAL.

La literatura infantil es un concepto que engloba mucho más que la lectura de libros, es decir, su objetivo es poder desarrollar la imaginación y las emociones del niño.

Desde mi punto de vista, desde que los niños son pequeños, pienso que tanto los padres como los maestros deben inculcar en el niño el hábito de la lectura. Este primer paso lo predispone a una formación crítica, responsable y donde forma parte de la sociedad.

En definitiva, algo que he podido conocer gracias a esta asignatura, es que la literatura infantil cuando se lleva a cabo desde una edad temprana, aporta muchos beneficios a los niños y niñas, como por ejemplo: se familiarizan mucho más con la escritura, el vocabulario y la ortografía; mejora la pronunciación, la comunicación y la expresividad; y sus dificultades frente al aprendizaje son casi nulas.


A continuación, realizaré un recorrido por las ideas claves que han sustentado la asignatura en sus diferentes bloques.
Bloque 1: Libros infantiles de autor. Análisis y selección.

En este primer bloque, la idea principal era conseguir aprender qué es la literatura de autor destinada a niños de infantil, cuál ha sido su evolución en las últimas generaciones, las características de los diferentes géneros, algunos autores de primera fila y, sobre todo, saber elegir correctamente los libros que debemos usar con nuestros alumnos y alumnas.

Para ello, tuvimos que realizar un análisis de un cuento proporcionado en clase, el cual tuvimos que elegir nosotros mismos. En mi caso, elegí el cuento “La vaca que puso un huevo


El fin de esta actividad era a través del libro que nosotros habíamos escogido, analizar si es adecuado o no para según qué edad.

Para ello, en primer lugar tuvimos que indagar acerca del autor/a y del ilustrador/a y a partir de ahí, elegir para qué edad iba a ir dirigido ese cuento.

A continuación, lo analizaríamos según una serie de factores:

-          Análisis del formato, donde se describía cómo era el libro desde el exterior (portada y contraportada) al interior (tipografía, ilustraciones, cómo eran las hojas…) de él.

-          Análisis del contenido, donde reflejamos el tema principal y los secundarios del cuento. Su estructura, los protagonistas, sus valores y contravalores y el lenguaje.

Fue una actividad en la que puse todo mi empeño ya que me parecían aspectos que hasta ahora no me había parado a analizar en los cuentos infantiles, pero a pesar de ello, pude haberlo hecho mejor si me hubiese basado en fuentes más fiables para poder realizar todas las afirmaciones que hice sobre la psicología evolutiva.

En definitiva, aprendí que la literatura no es tan sólo un elemento didáctico, sino también un instrumento de diversión, incertidumbre, que aporta valores positivos y negativos y que sobre todo, deja llevar la imaginación hasta el límite. 

Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.

En este segundo bloque, trabajamos para aprender la verdad sobre la literatura folclórica –mal llamada infantil-, las características de los diferentes géneros, algunos de los recopiladores más famosos y, en este caso, a elegir los textos y a utilizarlos en el aula.

Para ello, tuvimos que seleccionar tres textos folclóricos que sirvieran para trabajar en un curso de Educación Infantil y explicar cómo lo íbamos a llevar a cabo.

Gracias a este bloque, hemos podido recordar todos aquellos cuentos infantiles que nos han contado desde pequeños y los cuales hasta nos sabíamos de memoria de tanto leerlos y escucharlos hasta hoy en día.

Pero además, he podido conocer cosas de estos textos folclóricos que por mi parte desconocía, como por ejemplo:

-          Son cuentos que nacen del “boca a boca” y no tienen autor.

-          Las versiones que conocemos no son las originales, es decir, las que la mayoría interpretábamos como únicas y verdaderas, a lo largo de nuestra historia y dependiendo de quien lo cuente, han ido variando.

-          Dan a conocer la cultura de distintas civilizaciones a lo largo de las épocas, con sus costumbres y tradiciones.

Algo que pude aprender de esto es que los cuentos folclóricos por mucho que vayan cambiando a lo largo del tiempo, no deberían perder su esencia. Es decir, si el texto original provocaba miedo, agobio, sensación de victoria o pérdida para los personajes… a la hora de leerlo, deberíamos conseguir que esto se mantuviese para así ampliar su vocabulario y que puedan juzgar por ellos mismos.

En mi caso, respecto a los cuentos más populares que conocía seleccioné el de Caperucita Roja y gracias a indagar respecto al origen de este texto folclórico, pude conocer que el verdadero texto escondía un mensaje mucho más cruel y temeroso del que realmente se conoce y se suele contar a los niños y niñas. Sin embargo, cometí el error de dejar la parte final del texto original y ésta contenía una moraleja, por lo que tuve que eliminarla para que los niños pudiesen extraer sus propias conclusiones.

También quise seleccionar una fábula, pero al ser textos paraliterarios no era válida para esta actividad, por lo que decidí cambiarla por una canción popular (“Un elefante”) y por último, elegí una retahíla (“El castillo de Chuchurumbel”), en la que tuve que añadir varias preguntas para mejorar la interactuación y añadir las expresiones que quería cambiar.

En definitiva, la base del folclore está en que tenemos muchas versiones que podemos disfrutar pero que también debemos mantener y seguir con la tradición oral, porque si no estas historias se perderán. 

Bloque 3: La hora del cuento.

Este tercer bloque, tiene como objetivo conocer cada una de las estrategias posibles que existen para transmitir los cuentos.

Para ello, se llevó a cabo un taller cooperativo de comunicación literaria en grupos de tres en el salón de actos donde primeramente debíamos escoger un cuento.

A la hora de desarrollarlo se puede hacer según tres estrategias: el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura. Para llevar a cabo la actividad, cada uno de los miembros del grupo debía escoger entre una de estas tres estrategias y prepararla para compartirla con los compañeros y servir de ejemplo.

En mi caso, desarrollé la estrategia de lectura utilizando el libro “La vaca que puso un huevo” junto con Paula Rabadán, que se encargó de la narración con libro e Inés Rivero, que se encargó del cuentacuentos. Además, algo característico de esta actividad, es que íbamos a ser evaluados por el resto de compañeros. Una vez realizadas todas las estrategias, debíamos cambiar de grupo y volverlo a hacer para otras compañeras. Así hasta tres veces como mínimo.

Gracias a ello, tuve que prepárame la actividad muy bien y eso hizo que indagase un poco más sobre mi estrategia para que a la hora de llevarla a cabo fuese perfecta. Sin embargo, esto no sólo ayudó con la estrategia que elegí, sino también para aprender cómo se llevan a cabo las otras dos estrategias y así saber cómo debía evaluar a mis compañeras.

Fue sin duda mi actividad favorita de todas las que hemos realizado, ya que el hecho de que la evaluación sea por parte de compañeros de tu aula, hace que sea algo original y más dinámico. Lo que también me ayudó a conocer cuáles eran mis puntos fuertes y débiles, ya que la mayoría de los comentarios coincidían en lo mismo.

Sin duda, una actividad muy adecuada para conocer las tres tipos de formas que existen de contar cuentos y saber cómo diferenciarlas. Algo que me ayudó a llevarlo a cabo en mis días de prácticas. 

Bloque 4: Creación literaria con y para los niños de infantil.

Este cuarto bloque se basó en descubrir estrategias y técnicas para la creación de textos de diferente tipo que podremos transmitir a nuestros alumnos y alumnas. Además, permitió conocer también algunos juegos literarios que se pueden usar para crear literatura con los propios niños.

Para ello, tuvimos que crear tres textos breves para niños de la misma edad o de edades diferentes (en mi caso, edades diferentes) utilizando tres tipos de creaciones de textos:

-          Creación en verso.
-          Creación en prosa.
-          Creación dramática.

Para la creación en prosa no sólo me inventé una pequeña historia basándome en la estrategia de minicuentos, sino que además debía convertirla en formato libro para formar parte de un hipotético rincón de lectura. Esta fue mi portada y final del cuento: 




En el caso de la creación en verso tuvimos la suerte de practicar un poco en clase, donde Irune nos iba proporcionando tipos de textos que podíamos crear, algo que me dio mucha ventaja ya que para mí, era la creación que más difícil me parecía.

A partir de ahí, decidí crear una pequeña poesía que siguiera la estrategia de tipo estrofa letanía, ya que me parecía la más fácil de entender para los niños y la que más juegos lingüísticos da. Con este poema quise que los niños dieran rienda suelta a la imaginación, dejando que cada uno imaginase el personaje con el que se sienten más identificados o con el que relacionen las palabras del poema, ya que comenzaba y terminaba así: “¿Quién es?”.

Por último, para la creación dramática, decidí basarme en la historia que había creado para la prosa con los mismos personajes y utilizando la misma estrategia. Añadiendo además un narrador, ya que al ser una edad muy temprana es necesaria su intervención para guiarles durante la historia.

En resumen, esta actividad ha sido para mí la más creativa y en la que más hemos tenido que desarrollar nuestra imaginación y en mi caso, es algo que me ha beneficiado mucho ya que me cuesta bastante.

Bloque 5: Biblioteca de aula y animación a la lectura.


En esta quinta y última actividad aprendimos qué características debe tener una biblioteca de aula para Educación Infantil fijándonos en la situación física, decoración, organización, gestión y animación.

El objetivo principal consistía en la elaboración grupal de un rincón de lectura para un aula de infantil de segundo ciclo, basándonos en un aula real con sus problemas de columnas, puertas, ventanas y dificultades de espacio.

Para ello, tuvimos que organizarnos por grupos y en mi caso, realicé la actividad junto con Aldara Sampedro, Ana Martínez y Alba Donaire.

En primer lugar quisimos reflejar una pequeña introducción acerca de la importancia de un espacio de biblioteca en un aula de infantil para así permitir al lector ubicarse y hacerse una idea de que lo íbamos a mostrar más adelante. Posterior a esto, explicamos la situación del aula y cómo iba a ser nuestro cambio. 


Gracias a ello, hemos aprendido que la lectura en la etapa infantil forma una pieza clave en el desarrollo del niño. Por lo que es muy importante el contacto con los libros desde esta edad tan temprana, creando un clima adecuado para ello, en este caso, la biblioteca.

Además, hemos podido conocer todos los elementos que debemos tener en cuenta para llevar esto a cabo, desde la situación física hasta qué estrategias utilizaríamos para hacer de este rincón algo atractivo para los niños.

También hemos aprendido a saber qué libros pueden hacer disfrutar a los niños en esa biblioteca y con ello, crear ese interés por la lectura.

Para finalizar, este bloque nos ha ayudado a trabajar en grupo, algo que ha facilitado mucho el trabajo ya que la puesta en común de ideas da como resultado una actividad mucho más original y diferente. 

CONCLUSIÓN.

Con las actividades de todos estos bloques he podido ampliar mis conocimientos sobre la literatura infantil y descubrir aspectos prácticos que desconocía para llevar a cabo dentro de las aulas que sin duda son muy útiles y todo maestro debería conocer.

Además, gracias a la existencia de este blog se hace mucho más ameno hacer las actividades, ya que es un método que no había utilizado hasta ahora y el hecho de que los propios compañeros comenten y opinen sobre tu trabajo, ha hecho que incluso los fallos que he podido cometer en alguna actividad, tenga cuidado en no hacerlo en la siguiente.

Referente a la asignatura, me ha gustado la metodología que se ha empleado en el desarrollo de las clases, ya que comenzar con la lectura de un cuento ya crea una órbita de lectura y ganas de conocer la historia de esos libros. Algo que en particular no había conseguido hasta ahora.

En definitiva, esta asignatura junto con sus actividades ha conseguido llevar mi imaginación al límite, ha conseguido dejarme llevar cómo si fuese una niña pequeña otra vez, leyendo libros que en teoría son para niños pequeños y que en lo personal, me han encantado y reído con ellos.

Sin duda, una asignatura dinámica y de la que más concepto he podido arraigar.

BIBLIOGRAFÍA.

Fude by Educativo. La importancia de la literatura infantil en el desarrollo del niño.

Guía de trabajo de la asignatura.

Apuntes del Módulo Docente. 

Comentarios

  1. Muy bien. Solo falta mayor reflexión de cara a la aplicación de lo que has aprendido a tu futuro docente.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA VACA QUE PUSO UN HUEVO.